El edificio se emplaza en una de las calles más transitadas de Murcia, la calle Merced.
El piso, de los años 70, venía con una gran petición, tener cocina abierta con isla. Es por ello por lo que la tomamos como elemento central de este espacio vivo, siendo la protagonista de la casa. Esta estancia se abre con un enorme ventanal al centro de Murcia, dotándola de una excelente iluminación.
El espacio interior queda estructurado a través de un vestíbulo-distribuidor tratado con ambos frentes panelados de madera lacada de suelo a techo.