Dos piezas superpuestas entre sí, ligereza vs rotundidad. Una pieza ligera sobre otra más contundente conformada por muros de mampostería. Los materiales se muestran en su estado natural mediante el uso de madera, piedra y mortero de cal.
La casa Mirador se sitúa en la costa de Almerimar, un sitio privilegiado que cuenta con vistas panorámicas al mar, para sentir una conexión inmejorable con el paisaje.
Esta vivienda se articula en base a la superposición de dos volúmenes, y su programa se distribuye en tres plantas. La planta baja albergando los espacios de la zona de día, mantiene una relación directa con el jardín y la piscina mediante una gran cristalera que domina el alzado sur.
La planta superior, donde se sitúan los espacios de la zona de noche domina el entorno disfrutando de unas vistas sin interferencias. La planta sótano está estructurada con un patio inglés proporcionando iluminación natural en el interior de las estancias.