Se trata de la reforma integral de una vivienda unifamiliar con jardín, donde se ha actuado tanto en el interior como en el exterior.
El diseño interior apuesta por una estética minimalista con influencias mediterráneas y nórdicas, basada en materiales naturales, tonos neutros y grandes ventanales que potencian la luz y refuerzan la conexión con el exterior.
En el exterior, la ampliación del porche mediante un sistema de entrevigado genera carácter arquitectónico y un atractivo juego de luces y sombras, funcionando como transición hacia el jardín. Este espacio articula una cocina exterior, un aseo y un trastero, culminando en la zona de piscina, concebida como centro de ocio y punto de encuentro del conjunto.
