Villas Aura

Se trata de dos viviendas unifamiliares adosadas ubicadas en primera línea de campo de golf, concebidas bajo un lenguaje arquitectónico contemporáneo que combina contundencia volumétrica con ligereza visual.

Cada vivienda se organiza en dos niveles principales, con un basamento abierto hacia la piscina y la zona exterior, y un nivel superior que se dispone como un volumen prismático limpio, revestido con mampostería de piedra natural. Este material aporta textura, integración con el paisaje y un carácter mediterráneo que dialoga con el entorno rocoso y vegetal de la ladera.

Las fachadas destacan por su transparencia gracias al uso extensivo de grandes ventanales de suelo a techo, que favorecen la entrada de luz natural y establecen una fuerte conexión entre los espacios interiores y el exterior ajardinado. Estos paños acristalados se combinan con elementos de control solar como celosías verticales metálicas en tonos cálidos, que aportan ritmo y contrastan con la solidez de la piedra.

El espacio exterior se organiza en torno a una piscina longitudinal que funciona como elemento central y articulador de ambas viviendas, prolongando los espacios interiores hacia terrazas y zonas de estar al aire libre. La continuidad del pavimento refuerza esta relación fluida entre interior y exterior, mientras que la vegetación perimetral suaviza los límites con el paisaje circundante.

La composición general se caracteriza por un equilibrio entre horizontalidad y verticalidad: la horizontalidad marcada por las líneas de forjados y terrazas, y la verticalidad acentuada por las celosías y los muros de piedra. El resultado es un conjunto sobrio, elegante y atemporal, en el que la arquitectura se funde con el territorio, potenciando tanto las vistas como la experiencia de habitar en un entorno natural privilegiado.